Los Íberos son los primeros pobladores de los que se tiene referencia en el entorno de Cedrillas
Provenientes de las edades de Bronce y Hierro. Existen numerosos yacimientos, caracterizados por formar pequeños asentamientos localizados en zonas elevadas en los que aparecen restos de cimientos rectangulares de piedra, los cuales coinciden con el entramado urbano. El más significativo es “El Castillejo”, y se localiza sobre el nacimiento del río Mijares, en el límite meridional del término municipal de Cedrillas, ya en término de El Castellar. La Talayuela se sitúa sobre un cerro aislado en las cercanías de Santa Quiteria, en la margen derecha del río Mijares. En su cima se aprecian restos de muros de piedra y adobe. La cerámica es escasa, reduciéndose a fragmentos a mano de factura tosca, espatulados.
Por último, el yacimiento de El Castillo se sitúa sobre el pueblo, coronando el cerro contiguo al propio castillo. El material aparecido es muy abundante, destacando el hallazgo de numerosas monedas ibéricas y romanas. Su cronología puede establecerse entre mediados del siglo III a.C. y el siglo II d.C., ya en época romana.